Relevancia del Premio Pritzker
EL PREMIO PRITZKER
Jay A. Pritzker fue un empresario norteamericano y
organizador de compañías multi-industriales que, impulsado por su familia, la cual era propietaria de la cadena de hoteles Hyatt se dieron cuenta de que el diseño arquitectónico provocaba un gran efecto en el estado de ánimo de sus huéspedes y en la
actitud de sus empleados.
Así que en 1978, tuvieron la idea de
reconocer de una manera muy
especial a arquitectos que siguieran vivos, a través de la creación del
Premio Pritzker.
Como estudiantes de arquitectura, creo que muchos aspiramos a tal premiación, por lo cual, si queremos llegar a ello, considero de suma importancia conocer la razón por la
que
se entrega este premio, al igual que el
significado que tiene.
El premio Pritzker fue creado para reconocer a un arquitecto vivo cuyo trabajo construido demuestre además de su talento, visión y compromiso, que aquella construcción que haya producido contribuya a la humanidad. Asì como también dichas obras deben de ser funcionales y de buena calidad en
construcción.
El Pritzker lo concede la Fundación Hyatt junto con una premiación de $100,000 dólares, un certificado
formal de la citación, y desde 1987, un medallón de bronce.
Jay A. Pritzker creía que otorgar dicho premio podría animar y crear conciencia pública de los edificios, así como
inspirar a que todos los arquitectos aportaran con
mayor
creatividad dentro
de su profesión.
La ceremonia oficial de
la
entrega del premio se lleva a cabo anualmente en mayo, en un lugar con algún significado arquitectónico importante alrededor del mundo,
dicho lugar se escoge con un año
de anticipación.
El medallón de bronce está basado en Louis Sullivan, un arquitecto de Chicago
que es conocido por ser el
padre del rascacielos.
En esta imagen se puede observar que de un lado de la medalla lleva escrito el nombre del premio y del reverso, las palabras “firmness, commodity and delight,” recordando los Principios Fundamentales de Arquitectura del arquitecto romano Vitruvio.
En 1979, Philip Cortelyou Johnson (1906-2005) fue el primer arquitecto en recibir el Premio Pritzker de Arquitectura.
Philip Johnson estudió filosofía en Harvard y años después continuó su formación académica en la escuela de diseño con Marcel Breuer, también en Harvard.
The Glass House (1949) fue su proyecto de titulación.
En 1932 fue director del departamento de arquitectura del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). Philip Johnson construyó la sede principal de AT&T en Nueva York cinco años después de haber sido galardonado con el Pritzker.
Por otra parte, es importante mencionar al único mexicano que ha contribuido a la historia de la arquitectura en el mundo y que ha sido galardonado con el premio.
Luis Barragán, el único
mexicano que ha ganado
el Premio Pritzker, nació el 9 de marzo de 1902 en Guadalajara,
Jalisco.
Estudió en la Escuela Libre de Ingenieros en Guadalajara, en
donde se
recibió como ingeniero civil a los 21 años.
Estudió arquitectura, pero no
concluyó. Sin embargo, se
convirtió en uno de los
grandes de esta
disciplina.
En la ceremonia
se
escuchó lo
siguiente:
"Honramos a
Luis Barragán por su compromiso con la arquitectura como
un sublime acto de imaginación poética.
Ha creado
jardines, plazas y fuentes de encantadora belleza,
paisajes metafísicos para gozar la meditación y la
compañía".
Es también el primero cuya obra fue inscrita
en la categoría de patrimonio moderno
(siglo XX) en la Lista del Patrimonio Mundial
de la
UNESCO. Con su Casa-Taller, construida
en el
popular barrio de Tacubaya.
Me ha parecido bastante interesante el poder
realizar esta investigación.
Primero, considero que
conocer un poco más a fondo sobre este premio nos permite como estudiantes de arquitectura, poder
familiarizarnos con premiaciones que
le
pueden otorgar otro sentido
a lo que estamos aprendiendo en nuestra formación académica. Pero creo que lo más importante es
que
además de que este
premio
sea una motivación en nuestra carrera,
siento que es
algo trascendental.
Con lo que personalmente me quedo después de investigar sobre el
Pritzker, es
que además de ser un premio de
prestigio mundial, lo
más
importante para mí
es que ahora soy consciente
de que todo lo que haga
a través de la arquitectura, más allá de la belleza que pueda transmitir, serán obras que aporten
algo a la humanidad, que serán creadas para el bien común y no para dañar a otros. Creo que es en uno de esos tantos puntos en
lo que se pone en juego nuestra ética profesional.
Por otra parte, estoy convencida de que Barragán por ser el único arquitecto mexicano en ganar tal premio es la
inspiración de muchos, creo que si él pudo, nosotros podemos también lograrlo.
Estoy convencida de que mi generación y las próximas a las mías, somos los responsables del cambio de
nuestra sociedad, es por ello, que creo en mi país desde mi disciplina y desde las otras que existen, y sé que
muchas veces no necesitaremos de un reconocimiento mundial cuando podemos empezar a reconocer nuestros esfuerzos entre mexicanos, tal es el caso de los proyectos creativos que se han generado después del 19 de
septiembre de este año.
Finalmente, me quedo con la reflexión que hizo Luis Barragán sobre la arquitectura en su máxima expresión artística:
“La nostalgia. Es conciencia del pasado, pero elevada a potencia poética, y como para el artista su personal pasado es la fuente de donde manan sus posibilidades creadoras, la nostalgia es el camino para que ese pasado rinda los frutos de que esta preñado. El arquitecto no debe, pues, desoír el mandato de las revelaciones nostálgicas, porque solo con ellas es verdaderamente capaz de llenar con belleza el vacío que le queda a toda obra arquitectónica una vez que ha atendido las exigencias utilitarias del programa. De lo contrario la arquitectura no puede aspirar a seguirse contando entre las bellas artes.”
Finalmente, me quedo con la reflexión que hizo Luis Barragán sobre la arquitectura en su máxima expresión artística:
“La nostalgia. Es conciencia del pasado, pero elevada a potencia poética, y como para el artista su personal pasado es la fuente de donde manan sus posibilidades creadoras, la nostalgia es el camino para que ese pasado rinda los frutos de que esta preñado. El arquitecto no debe, pues, desoír el mandato de las revelaciones nostálgicas, porque solo con ellas es verdaderamente capaz de llenar con belleza el vacío que le queda a toda obra arquitectónica una vez que ha atendido las exigencias utilitarias del programa. De lo contrario la arquitectura no puede aspirar a seguirse contando entre las bellas artes.”
No sólo
debemos transmitir belleza
a través de nuestro arte (la arquitectura),
sino que también deben ser creaciones que inspiren a
otros
y sobre todo, que sean
útiles para la humanidad, creo que esa es mi
definición personal
de trascendencia en la arquitectura.
Sánchez D.
(2009) Arquitectura
en
red. Premio Pritzker, el “Nobel” de
arquitectura. Recuperado de:
Kochwn
J. (2012)
Revista
Arquine. El primer premio
Pritzker. Recuperado de:
Carrillo J. (2015) + de Mx. Luis Barragán: el único mexicano
en haber ganado el Premio Pritzker de Arquitectura.
Tello J. (2017) Proceso.com.mx El discurso de Luis Barragán en el Pritzker. Recuperado de:
Soldevilla A. (2017) Obras web. Barragán: el Pritzker mexicano
que despertó culto. Recuperado de:
Comentarios
Publicar un comentario